Mami: No voy otra vez a montar el número de cuánto te amo,
Muchos años ya lo he hecho sinceramente y con mucho amor,
Si repetimos otra vez lo mismo será para los chinos de San Francisco
o porque viene mi tío José, que aunque odia las frivolidades le toca pagar peaje.
Hemos llegado muy lejos y sin embargo nos amamos como el primer día,
Mi Papá sigue al trono de la mesa y aunque a veces eche su pavita, es muy agradable
Contar con él. Mis cuatro hermanas a ver cuál está más loca, una decisión
que nos supera, lo importante es que locas o más locas todas tienen su progenie.
Hoy seguro llamaremos a Nueva York, ojalá así sea,Reucar está sólo como un
prisionero de guerra con la comadante y dos mujeres Quijada Pumarol, pondrá su mejor talante,pero más temprano que tarde tendremos que llamar. Lo demás es pan comido,
Siempre que se escribe poemas se desarrolla la observación y no hay que ser
Steve Bostin para caer en mi soledad, necesito más tiempo, no hace falta correr
para enamorarse, pués no lo haré, pero espero pronto dar una sorpresa sobretodo
a mi corazón, ese diablo cojuelo. Así nos sentaremos todos otro año y daré de qué hablar,a una familia tan discreta que casi no habla ni opina de nada no le caería mal.
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