jueves, 15 de diciembre de 2011

Larissa can't sleep.

Son las diez y veinte y tres de la noche
de un Martes cualquiera
Y de pronto el teléfono chilla y tiembla
Con una pregunta de Larissa:
“Mami, precisamente ¿a qué hora nací yo?”

No se trata de sus cuarenta y uno inminentes,
Papi dice: "Cada año ocurre algo similar,
No sólo la longaniza repite,
fíjate, ninguno de los otros dos amaneció tan preclaro”.
Rápido Mami coge el teléfono y habla como si corriera:
“Muchacha, busca un lápiz pa’que apuntes”,
y mirando el reloj sentencia: “Diez y media A. M.” y cuelga.

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